viernes, 27 de septiembre de 2013

Los efectos del uso de tranquilizantes en el corto plazo incluyen:


  • Reducción de las reacciones emocionales,  relajamiento muscular, tranquilidad y disminución de la tensión y la ansiedad.
  • Somnolencia, cansancio y pereza.
  • Aislamiento.
  • Lenguaje farfullante poco claro, errores de pronunciación.
  • Escasa coordinación motora, confusión, alteraciones del juicio.
  • Visión doble y ocasionalmente pérdida de la memoria.
  • Cambios en el estado de ánimo caracterizados por agresividad.
  • Dosis elevadas pueden ocasionar pérdida del estado de la conciencia o coma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario