jueves, 31 de octubre de 2013

LO QUE TE DIRÁN LOS TRAFICANTES

Cuando se encuestó a adolescentes para averiguar por qué habían empezado a consumir drogas, el 55% contestó que fue debido a la presión de sus amigos. Ellos querían ser agradables y populares. Los traficantes lo saben.




Se te acercan como un amigo y ofrecen “ayudarte” con “algo para animarte”. La droga te “ayudará a encajar” o te “hará estar en la onda”.
Los traficantes, motivados por las ganancias que obtienen, dirán lo que sea para que compres sus drogas. Te dirán que tomar LSD “expandirá tu mente”.
A ellos no les importa si las drogas arruinan tu vida mientras que a ellos se les pague. Todo lo que les importa es el dinero. Antiguos “traficantes” han admitido que veían a sus compradores como “peones en un juego de ajedrez”.
Conoce la realidad acerca de las drogas. Toma tus propias decisiones.
“Dentro de mi pequeño viaje comencé a estar paranoico, sentía que mis amigos conspiraban en mi contra para hacer algo, incluso tal vez hasta matarme. Pensé para mí mismo: Tengo que salir de aquí.
“Irrumpí en el dormitorio de mi amigo, abrí por completo las ventanas y salté. Afortunadamente mi amigo vivía en una planta baja. Corrí por una arboleda de la ciudad hasta llegar a un puente. Podía sentir como mi corazón comenzaba a latir cada vez más rápido. Escuchaba voces que decían que me iba a dar un ataque al corazón y que moriría.
“Esto no fue el final. Años después, estaba corriendo y de repente ¡pum!, estaba teniendo escenas retrospectivas de la vez que estuve corriendo en el “viaje” con LSD. Comencé a tener un ataque de pánico y escuchaba voces que me decían que iba a tener un ataque al corazón y que moriría.
“Yo le diría a cualquiera que estuviera aunque sea pensando en tomar LSD que lo pensara mejor”. —Brian

LSD: UNA BREVE HISTORIA

Albert Hofmann, químico que trabajaba para Farmacéuticas Sandoz, sintetizó1el LSD por primera vez en 1938, en Basilea, Suiza, mientras buscaba un estimulante para la sangre. Sin embargo, no se conocieron sus efectos alucinógenos hasta 1943 cuando Hofmann accidentalmente consumió un poco de LSD. Más tarde se descubrió que una dosis oral de apenas 25 microgramos (equivalentes en peso a unos pocos granos de sal) puede producir alucinaciones vívidas.
El psicólogo de Harvard Timothy Leary, quien promovió el LSD y otras drogas psiquiátricas que alteran la mente, fue arrestado y encarcelado por crímenes relacionados con drogas.Créditos fotográficos: DEA/arresto de Timothy Leary
El psicólogo de Harvard Timothy Leary, quien promovió el LSD y otras drogas psiquiátricas que alteran la mente, fue arrestado y encarcelado por crímenes relacionados con drogas.
Créditos fotográficos: DEA/arresto de Timothy Leary
Debido a la similitud con una sustancia química presente en el cerebro y sus efectos similares a ciertos aspectos de la psicosis, los psiquiatras usaron el LSD en experimentos durante las décadas de 1940, 1950 y 1960. Aunque los investigadores no pudieron encontrar ningún uso médico para la droga, las muestras gratuitas repartidas por Farmacéuticas Sandoz para los experimentos fueron distribuidas ampliamente, llevando al uso general de la sustancia.
El LSD fue popularizado en la década de 1960 por individuos como el psicólogo Timothy Leary, quien alentó a los estudiantes americanos a que “se engancharan, entraran en la onda y se desconectaran”. Esto creó una contracultura completa basada en el abuso de drogas, y esparció el LSD desde Estados Unidos hasta el Reino Unido, y el resto de Europa. Aún en la actualidad, el uso del LSD en el Reino Unido es significativamente mayor que en otras partes del mundo.
Los programas psiquiátricos para control mental enfocados en el LSD y otros alucinógenos crearon una generación de adictos al ácido.
Los programas psiquiátricos para control mental enfocados en el LSD y otros alucinógenos crearon una generación de adictos al ácido.
Mientras la contracultura de los años 60 usaba la droga para escapar de los problemas de la sociedad, la comunidad de inteligencia occidental y los militares la vieron como un arma química potencial. En 1951, estas organizaciones iniciaron una serie de experimentos. Investigadores de Estados Unidos observaron que el LSD “era capaz de causar un estado en grupos enteros de personas, incluyendo contingentes militares, en el que serían indiferentes a su entorno y a las situaciones, afectando a su juicio y capacidad para planear, e incluso creando sensaciones de aprensión, confusión incontrolable y terror”.
Los experimentos del posible uso del LSD para cambiar la personalidad de objetivos de inteligencia y para controlar poblaciones enteras siguieron adelante hasta que Estados Unidos prohibió la droga oficialmente en 1967.
El uso del LSD se redujo durante la década de 1980, pero aumentó de nuevo en la de 1990. Desde 1998, los adolescentes mayores y los adultos jóvenes usaron el LSD más ampliamente en los clubes de baile y fiestas rave nocturnas. Su consumo descendió significativamente alrededor del año 2000.
“Durante los días después de consumir LSD, estaba llena de ansiedad y con una profunda depresión. Tras mi primer ‘viaje’ con LSD, lo consumía frecuentemente. A veces hasta 4 ó 5 veces a la semana durante un largo período. Cada vez que tomaba la droga, mentalmente me deslizaba más y más fuera de la realidad. El resultado final fue que ya no podía sentirme normal, como yo misma”. —Andrea

ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES

En Europa, hasta el 4.2% de aquellos que tienen entre 15 y 24 años de edad han tomado LSD al menos una vez. Al hacerse una encuesta, el porcentaje de gente en este grupo que había consumido LSD el año pasado fue mayor de 1% en siete países (Bulgaria, República Checa, Estonia, Italia, Letonia, Hungría, Polonia).
En Estados Unidos, desde 1975, investigadores financiados por el Instituto Nacional sobre el Consumo de Drogas han hecho una encuesta anualmente a casi 17,000 estudiantes del último año de preparatoria en todo el país, para determinar las tendencias del consumo de drogas y evaluar las actitudes y creencias de los estudiantes sobre el consumo de drogas. Entre 1975 y 1997, el periodo más bajo de consumo de LSD fue por parte de la promoción de estudiantes de 1986, cuando 7.2% de los estudiantes del último año de preparatoria informaron que consumieron LSD al menos una vez en su vida.
El porcentaje de estudiantes de último año de escuela secundaria que informaron haber tomado LSD al menos una vez durante el año anterior, casi se duplicó desde un 4.4% en 1985 hasta el 8.4% en 1997. En 1997, 13.6% de los estudiantes de último año de preparatoria habían experimentado con el LSD al menos una vez en su vida.
Un estudio publicado en enero del 2008 informó que cerca de 3.1 millones de personas en Estados Unidos entre las edades de 12 a 25 años dijeron que habían tomado LSD.
El LSD es 4000 veces más potente que la mezcalina.
El LSD es 4000 veces más potente que la mezcalina.
“Empecé a frecuentar clubes de strip-tease y casinos, me volví muy promiscuo, visitando un burdel tras otro, y pronto conocí otras drogas.
“Para entonces había perdido toda mi herencia y tuve que mudarme a un edificio donde vendían crack, donde permanecí un año viendo morir a la gente, perdiendo mi negocio y convirtiéndome en ladrón.
“Me arrestaron en noviembre de 2003 por intento de secuestro y fui a prisión.
“Había herido y perdido a todos los que me amaban y era repudiado.
“Terminé sin hogar, en la calle, viviendo y durmiendo en una caja de cartón cerca de la estación [de trenes], mendigando y luchando por encontrar la forma de conseguir mi siguiente comida”. —Fred

LOS EFECTOS DAÑINOS DEL LSD

Bajo la influencia del LSD, que usualmente se ingiere en forma de etiqueta, un estado intenso, alterado, se transforma en disociación y desesperación. A menudo no hay manera de detener los “malos viajes”, que pueden durar hasta doce horas.
“Empecé a beber a la edad de 15 años. Luego progresé hacia el Éxtasis, anfetaminas, cocaína y LSD.
“Era difícil para mí conservar un trabajo y me deprimí y pensé que nunca podría superar mi obsesión por las drogas. Intenté suicidarme dos veces con una sobredosis de pastillas. Me pusieron al cuidado de psiquiatras que incluso me dieron más drogas, antidepresivos y tranquilizantes, que sólo empeoraron las cosas.
“Como válvula de escape para mis sentimientos empecé a dañarme a mí mismo: comencé a cortarme y quemarme”. —Justin

EFECTOS FÍSICOS

  • Pupilas Dilatadas
  • La temperatura corporal puede subir o bajar
  • Sudoración o escalofríos (
  • Pérdida del apetito
  • Insomnio
  • Boca seca
  • Estremecimientos

EFECTOS MENTALES

  • Delirios
  • Alucinaciones visuales
  • Una sensación artificial de euforia o certeza
  • Distorsión del sentido del tiempo y de la identidad
  • Distorsión de la percepción de profundidad
  • Disminución de la percepción del tiempo, percepción distorsionada del tamaño y la forma de los objetos, los movimientos, el color, los sonidos, el tacto, y la imagen del cuerpo del propio consumidor
  • Pensamientos y sentimientos aterradores e inquietantes
  • Miedo de perder el control
  • Ataques de pánico
  • Escenas retrospectivas o viajes de LSD recurrentes, a menudo imprevistos, mucho después de haber tomado LSD
  • Grave depresión o psicosis
    “Después de tomar el ácido, imaginé que habíamos chocado de frente con un camión de 18 ruedas y que habíamos muerto. Pude escuchar el metal chirriante, luego un silencio sombrío y maligno. Estaba aterrada en este punto, de hecho pensé que estábamos muertos… Durante un año no pude ir a ningún cementerio porque estaba aterrada de llegar a encontrar mi propia tumba”. –Jenny

    ¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DEL LSD?

    Los efectos del LSD son impredecibles. Dependen de la cantidad que se consuma, el estado de ánimo del individuo y su personalidad, así como el entorno en el que se consuma la droga. Es como un juego de dados: un viaje acelerado y distorsionado o un serio y paranoico1bajón.
    Normalmente, los primeros efectos del LSD se experimentan de 30 a 90 minutos después de consumir la droga. A menudo, las pupilas se dilatan. La temperatura corporal puede subir o bajar, mientras aumentan o disminuyen la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. Es común sudar o tener escalofríos.
    Los consumidores de LSD a menudo experimentan pérdida de apetito, insomnio, sequedad en la boca y temblores. Los cambios visuales están entre los efectos más comunes: el consumidor puede llegar a estar fijado en la intensidad de ciertos colores.
    También se experimentan cambios de humor extremos, desde una “felicidad” desconectada de la realidad hasta un intenso terror. Lo peor es que quienes consumen LSD no pueden distinguir entre qué sensaciones están creadas por esta droga y cuáles son parte de la realidad.
    Algunos consumidores de LSD experimentan una intensa felicidad que confunden con la “iluminación”.
    No solo se desligan de sus actividades normales en la vida, sino que también sienten la necesidad de consumir más drogas para re-experimentar la misma sensación. Otros experimentan fuertes pensamientos y sentimientos aterradores, miedo de perder el control, miedo a la demencia y a la muerte, y desesperación mientras usan LSD. Una vez que comienza, no hay manera de parar un “mal viaje”, el cual puede durar hasta 12 horas. De hecho, alguna gente nunca se recupera de una psicosis inducida por el ácido.
    Si se toma en una dosis suficientemente grande, el LSD produce delirio y alucinaciones. El sentido del tiempo del consumidor y sobre sí mismo cambia. El tamaño y la forma de los objetos se distorsionan, al igual que los movimientos, colores y sonidos. Incluso el sentido propio del tacto y las sensaciones normales del cuerpo se convierten en algo raro y extraño. Puede parecer que las sensaciones “se cruzan”, dando al consumidor la impresión de escuchar colores y ver sonidos. Estos cambios pueden ser aterradores y causar pánico.
    Se ve afectada la capacidad de formarse un criterio sensato y de ver los peligros comunes. Un consumidor de LSD podría tratar de saltar de una ventana para “ver de cerca” el suelo. Podría considerar divertido admirar la puesta del sol, sin darse cuenta que está en mitad de un cruce con mucho tráfico.
    Muchos consumidores de LSD experimentan escenas retrospectivas, o la recurrencia del viaje del LSD, a menudo de manera imprevista, mucho después de haberlo tomado.
    Los viajes malos y las escenas retrospectivas son solamente parte de los riesgos del consumo del LSD. Los consumidores de LSD pueden manifestar, relativamente, psicosis de larga duración o depresión grave.
    Debido a que el LSD se acumula en el cuerpo, los consumidores desarrollan una tolerancia a la droga. En otras palabras, algunos consumidores habituales tienen que tomarla en dosis cada vez mayores para lograr un “viaje”. Esto agrava los efectos físicos e incrementa el riesgo de tener un mal viaje que resulte en psicosis.
    “A los 13 años tomé mi primera bebida y poco después conocí la marihuana. Entonces el LSD rápidamente cayó en mis manos y me convertí en adicta, consumiéndolo como si fuera un dulce.
    “Una noche durante una de mis juergas perdí el conocimiento y me desperté con sangre en toda la cara y el vómito me salía de la boca. Por algún milagro me desperté y me limpié. Subí al coche, temblando, y conduje hasta la casa de mis padres. Me metí en la cama con mi madre y me puse a llorar.
    “Para cuando tenía 21 años, inicié mi primer programa de rehabilitación”. 

    ¿QUÉ ES UN ALUCINÓGENO?

    Los alucinógenos son drogas que causan alucinaciones. Los drogadictos ven imágenes, oyen sonidos y tienen sensaciones que parecen muy reales, pero que no existen. Algunos alucinógenos también producen cambios repentinos e inesperados en el estado de ánimo de quienes los usan.
    Créditos fotográficos: DEA



    A la edad de 16 años me iniciaron en una droga que consumí durante más de tres años: el LSD. Lo que no sabía era el hecho de que el LSD es el alucinógeno más potente conocido por el hombre.
    “La droga venía en un pequeño pedazo de papel no mayor que mi dedo índice, llamado secante. Quince minutos después de ponerme el papel en la lengua todo el cuerpo se me calentaba y empezaba a sudar.
    “Algunas otras reacciones que experimenté mientras consumía la droga incluían pupilas dilatadas, náusea y ‘piel de gallina’. Mientras estaba drogada con LSD sentía como si hubiera una enorme distorsión en mi cuerpo y en mi mente. Los cambios visuales, al igual que los extremos cambios de humor eran como un extraño viaje de terror, uno en el que sentía que no tenía control de mi cuerpo ni de mi mente”. 

    ¿QUÉ ES EL LSD?

    El LSD es una de las sustancias químicas más potentes para cambiar el estado de ánimo. Se manufactura a partir del ácido lisérgico, que se encuentra en el cornezuelo, un hongo que crece en el centeno y otros granos.
    Se produce en forma de cristales en laboratorios ilegales, principalmente en Estados Unidos. Esos cristales se convierten en líquido para distribuirlo. Es inodoro, incoloro y tiene un ligero sabor amargo.
    Conocido como “ácido” y con muchos otros nombres, el LSD se vende en la calle en pequeñas tabletas (“micropuntos”), cápsulas o cuadros de gelatina (“cristal de ventana”). A veces se añade a papel absorbente, el cual entonces es dividido en cuadros pequeños decorados con diseños o personajes de caricaturas. Ocasionalmente se vende en forma líquida. Pero sin importar en qué forma esté, el LSD conduce a quien lo consume al mismo lugar: una severa desconexión de la realidad.
    Los consumidores de LSD llaman “viaje” a una experiencia con LSD, que típicamente dura doce horas o más. Cuando las cosas salen mal, lo cual sucede con frecuencia, se le llama “mal viaje”; lo cual es otro nombre para un infierno viviente.

    martes, 29 de octubre de 2013

    LO QUE TE DIRÁN LOS TRAFICANTES

    Cuando se encuestó a adolescentes para averiguar por qué habían empezado a consumir drogas, el 55% contestó que fue debido a la presión de sus amigos. Ellos querían ser agradables y populares. Los traficantes lo saben.
    Se te acercan como un amigo y ofrecen “ayudarte” con “algo para animarte”. La droga te “ayudará a integrarte” o te “hará estar en la onda”.
    Los traficantes, motivados por las ganancias que obtienen, dirán lo que sea para que compres sus drogas. Ellos te dirán que “la heroína te hará sentir mejor” y “que será el mejor viaje”.
    A ellos no les importa si las drogas arruinan tu vida mientras que a ellos se les pague. Todo lo que les importa es el dinero. Antiguos traficantes han admitido que veían a sus compradores como “peones en un juego de ajedrez”.
    Conoce los hechos sobre las drogas. Toma tus propias decisiones.

    QUESO DE HEROÍNA

    Una droga altamente adictiva conocida como “queso de heroína” es una mezcla de heroína mexicana de alquitrán negro (se le llama “alquitrán negro” por su color) y medicamentos para la gripe de los que se venden sin receta, tales como el Tylenol PM.
    La droga cuesta solamente un par de dólares el dosis y niños tan jóvenes como de 9 años, enganchados con el queso de heroína, son llevados de inmediato a las salas de emergencia de los hospitales por la abstinencia a la heroína.
    La combinación de las dos drogas puede causar que las funciones vitales del cuerpo tales como la respiración y los latidos del corazón disminuyan y provoque la muerte. Desde el 2004, el queso de heroína ha sido responsable de al menos cuarenta muertes en el norte de la región de Texas, de acuerdo a las autoridades locales.

    LA NUEVA CARA DE LA HEROÍNA

    Es obsoleta la imagen de un adicto a la heroína joven y apático, tirado en un callejón mugriento y oscuro. Hoy en día, el joven adicto puede tener 12 años, jugar con videojuegos y disfrutar de la música de su generación. Puede parecer inteligente, con estilo y no mostrar ninguna de las marcas comunes que deja el consumo de la heroína, como las marcas de jeringas en el brazo.
    Debido a que está disponible en varias formas para facilitar su consumo y para que sea más barato, hoy en día la heroína es más atractiva que nunca. Entre 1995 y el 2002, el número de adolescentes en Estados Unidos, de 12 a 17 años, que consumieron heroína en algún momento en su vida aumentó en un 300%.
    Un joven que podría pensar dos veces en meterse una jeringa en el brazo puede estar más dispuesto a fumar o a inhalar la misma droga. Pero esto es falsamente tranquilizador y podría dar la idea de que existe menos riesgo. La realidad es que la heroína en todas sus formas es peligrosa y adictiva.

    ENFRENTEMOS LA REALIDAD.

    Los niños cada vez tienen más y más contacto con drogas ilegales.
    La Encuesta Nacional sobre el Uso de las Drogas y la Salud del 2007, en Estados Unidos, reveló que más de 9.5% de los adolescentes entre 12 y 17 años de edad en Estados Unidos eran, consumidores de drogas ilegales. En 2008, el Centro Nacional de la Adicción y Abuso de Sustancias en la Universidad de Columbia informó que el consumo diario de marihuana entre los estudiantes universitarios se había duplicado, y el uso de cocaína y heroína también estaba subiendo.
    De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen, se calcula que en 2008, 16 millones de personas en el mundo usaron opiáceos: opio, morfina, heroína y opiáceos sintéticos.

    UNA CUESTA MUY RESBALADIZA

    Algunos niños fuman cigarros y toman alcohol cuando aún son demasiado pequeños. Para cuando terminan la preparatoria, casi el 40% de todos los adolescentes ya habrá probado la marihuana. Algunos después pasan a sustancias más adictivas.
    No podemos asumir que todos los niños que hoy en día fuman marihuana se convertirán en adictos a la heroína el día de mañana. Pero existe el peligro. Y los estudios a largo plazo sobre los estudiantes de preparatoria muestran que pocos jóvenes prueban otras drogas sin haber probado antes la marihuana. Una vez que una persona ya no puede alcanzar la “euforia” inicial que busca, empieza a incrementar el consumo de drogas o a buscar algo más fuerte.

    EL “LOOK” DE LA HEROÍNA

    Hace tiempo la heroína asustaba a las personas. Recientemente, algunas personas han tratado de mostrar el uso de la heroína como algo “de moda”.
    En la década pasada, el “look de un adicto a la heroína”(expresión en blanco, tez como de cera, ojeras, mejillas hundidas, excesivamente delgados, pelo grasoso),se promocionaba en revistas famosas y en círculos de la moda como algo “chic”.
    Así como las estrellas de Rock ayudaron a popularizar el LSD durante los años 60, actualmente algunos diseñadores de moda, fotógrafos y gente de la industria de la publicidad han influido en una generación entera de jóvenes, al mostrar en revistas y videos musicales que el consumo de la heroína es algo “de moda” e inclusive algo deseable.

    “SÓLO LA VOY A PROBAR UNA VEZ”.

    Advertencia: Inclusive una sola dosis de heroína puede conducir a una persona al camino de la adicción.
    Muchas personas prueban la heroína pensando: “Sólo la voy a probar una o dos veces. Siempre puedo dejarla”. Pero aquellos que inician en ese camino encuentran casi imposible regresar. Considera las palabras de Sam, un adicto de 15 años: “Cuando te la inyectas por primera vez, probablemente vomitarás y te sentirás asqueado, pero pronto la volverás a probar. Se aferrará a ti como si fuera un amante obsesionado. La euforia de la dosis y la forma en la que la desearás más, es como si te estuvieran quitando el aire… así es como te atrapará”.
    La amenaza de una adicción no es la peor consecuencia de experimentar con la heroína. Jim tenía 21 años y normalmente pasaba las tardes tomando cerveza con sus amigos. Él ya había probado la heroína así que cuando los amigos le ofrecieron una raya para inhalar él aceptó. Quince minutos después de haberla inhalado, se desmayó, y luego cayó en un profundo estado de coma que duró más de dos meses. Hoy, está confinado a una silla de ruedas, incapaz de escribir, casi sin poder leer. Los sueños y aspiraciones que una vez tuvo se han ido.

    LOS EFECTOS A LARGO PLAZO INCLUYEN

    • eterioro de los dientes
    • Inflamación de las encías
    • Estreñimiento
    • Sudores fríos
    • Picor
    • Debilitamiento del sistema inmunológico
    • Coma
    • Enfermedades respiratorias
    • Debilidad muscular, parálisis parcial
    • Capacidad sexual reducida e impotencia sexual a largo plazo en los hombres
    • Alteración del periodo menstrual en mujeres
    • Incapacidad para alcanzar un orgasmo (hombres y mujeres)
    • Pérdida de memoria y de capacidad mental
    • Introversión
    • Depresión
    • Abscesos en la cara
    • Pérdida del apetito
    • Insomnio
    “La gente cree que la heroína es lo mejor, pero pierdes todo: trabajo, tus padres, amigos, la confianza, tu hogar. Mentir y robar se vuelven un hábito. Ya no respetas a nadie ni a nada”. —Pete

    EFECTOS A LARGO PLAZO

    Los efectos en el cuerpo por el consumo prolongado de esta droga son muy destructivos. Las inyecciones frecuentes pueden causar que las venas colapsen y pueden llevar a infecciones en los vasos sanguíneos y en las válvulas del corazón. La tuberculosis puede resultar debido a una condición general no óptima del cuerpo. La artritis es otro de los resultados a largo plazo de la adicción a la heroína.
    El estilo de vida de un adicto, donde los consumidores de heroína normalmente comparten agujas, puede conducir a contraer SIDA así como otras enfermedades contagiosas. Se estima que de los 35 mil casos anuales de infección de la nueva hepatitis C2 (enfermedad del hígado) en los Estados Unidos, más del 70% se debe a consumidores de drogas que comparten agujas.

    LOS EFECTOS DESTRUCTIVOS DE LA HEROÍNA

    Las drogas dan como resultado la muerte. Si tú no haces algo para salir de ellas vas a terminar muerto. Ser un adicto a las drogas es como estar preso. Al principio, piensas que las drogas son tus amigas (puede parecer que te ayudan a escapar de las cosas o de los sentimientos que te molestan). Pero pronto encontrarás que te levantas por las mañanas pensando solamente en las drogas.
    “Estás todo el día buscando o consumiendo drogas. Te drogas toda la tarde. Por la noche tomas heroína para poder dormir. Y sólo vives para eso. Estás en una prisión. Te das cabezazos contra la pared, sin parar, pero no llegas a ninguna parte.Al final, tu prisión se vuelve tu tumba”.—Sabrina

    DAÑO INMEDIATO: Los efectos iniciales de la heroína incluyen una oleada de sensaciones: una “euforia”. A esto normalmente le acompaña un sentimiento de calor en la piel y la boca seca. Algunas veces, la reacción inicial puede incluir vómito o picor fuerte.
    Después de que estos efectos iniciales se desvanecen, el consumidor sufre mareos durante algunas horas. Las funciones básicas del cuerpo tales como la respiración y el ritmo cardíaco se vuelven más lentos.
    En las siguientes horas en que los efectos de las drogas han disminuido, el cuerpo del adicto empieza a desear más. Si no obtiene otra dosis, empezará a experimentar el síndrome de abstinencia. El síndrome de abstinencia incluye los severos síntomas mentales y físicos que se presentan si no se le da al cuerpo otra vez una dosis de heroína. Los síntomas del síndrome de abstinencia incluyen inquietud, molestias y dolores de huesos, diarrea, vómito y fuerte malestar.
    El “viaje” intenso que busca un drogadicto dura sólo algunos minutos. En un uso prolongado, necesitará aumentar la cantidad de droga sólo para sentirse “normal”.

    ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES

    • Se estima que unos 13.5 millones de personas en el mundo toman opiáceos (drogas similares al opio), incluyendo 9.2 millones que consumen heroína.
    • En el 2007, el 93% de los suministros mundiales de opio provenían de Afganistán. (El opio es la materia prima para el abastecimiento de la heroína). Su valor total de exportación era de unos 4 mil millones de dólares, de los cuales casi tres cuartos se iba a los traficantes. Aproximadamente un cuarto iba a los granjeros de opio afganos.
    • La Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y Salud del 2007 informó que existían 153 mil consumidores de heroína en los Estados Unidos en ese año. Otras estimaciones arrojan cifras tan altas como 900 mil consumidores.
    • Los opiáceos, principalmente la heroína, estuvieron presentes en cuatro de cada cinco muertes relacionadas con drogas en Europa, de acuerdo al informe del 2008 del Centro Europeo de Control de Drogas y de Adicción a las Drogas.
    • Los opiáceos, principalmente la heroína, figuraban en el 18% de las admisiones para tratamientos de drogas y alcohol en los Estados Unidos.
    Desde el día que comencé a usarla, nunca paré. A la primera semana ya había pasado de inhalarla por la nariz a inyectármela. Al mes ya era adicta a ella y me gasté todo mi dinero. Vendí todo lo que poseía de valor y al final todo lo que mi madre poseía. Al año, lo había perdido todo.
    Vendí mi coche, perdí mi trabajo, me echaron de casa de mi madre, tenía una deuda en tarjetas de crédito por valor de 25 mil dólares, y vivía en las calles de Candem, Nueva Jersey. Mentí, robé, engañé.
    “Fui violada, golpeada, asaltada, maltratada, arrestada, no tenía casa, estaba enferma y desesperada. Sabía que nadie podía vivir así por mucho tiempo, y supe que la muerte era inminente. Y de cualquier manera, la muerte era mejor que vivir como una adicta”. —Alison

    ¿QUÉ ASPECTO TIENE LA HEROÍNA?

    En su forma más pura, la heroína es un polvo blanco fino. Pero más a menudo se encuentra de color gris rosáceo, café o negro. La coloración viene de aditivos que se han usado para diluirla, que pueden incluir el azúcar, la cafeína u otras sustancias. La heroína de la calle a veces se “corta” con estricnina u otros venenos. Los diversos aditivos no se disuelven completamente y cuando se inyectan dentro del cuerpo pueden obstruir los vasos sanguíneos que van a los pulmones, los riñones o el cerebro. Esto en sí puede causar la infección o destrucción de órganos vitales.
    El consumidor que compra heroína en la calle nunca sabe el potencial real de la droga que hay en ese paquete en particular. Por lo tanto, los consumidores se encuentran en riesgo constante de una sobredosis.
    La heroína puede ser inyectada, fumada e inhalada por la nariz. La primera vez que se usa, la droga crea una sensación de estar “volando”. Una persona puede sentirse extrovertida, capaz de comunicarse fácilmente con otros y puede experimentar una sensación de mejor desempeño sexual… pero no por mucho tiempo.
    La heroína es altamente adictiva y dejarla es extremadamente doloroso. La droga debilita rápidamente el sistema inmunológico, dejándolo a uno finalmente enfermizo, extremadamente delgado y huesudo, y, por último, muerto.

    UN CÍRCULO VICIOSO

    Durante los años de 1850, la adicción al opio se convirtió en un problema considerable en Estados Unidos. La “solución” fue suministrarles a los adictos al opio un sustituto menos potente y, supuestamente, “no adictivo”: la morfina. La adicción a la morfina pronto se convirtió en un problema aún mayor al de la adicción al opio.
    De la misma manera que con el opio, el problema de la morfina fue tratado con otro sustituto “no adictivo”: la heroína, el cual probó ser aún más adictivo que la morfina. Con el problema de la heroína vino un sustituto “no adictivo” más, la droga ahora conocida como metadona. Ésta fue elaborada por primera vez en 1937 por un científico alemán en su búsqueda de un analgésico para la cirugía, fue exportada a los Estados Unidos donde se le dio el nombre comercial de “Dolfina” en 1947. La rebautizada metadona estaba pronto siendo utilizada ampliamente como un tratamiento para la adicción a la heroína. Desafortunadamente resultó ser más adictiva que la heroína.
    Para finales de la década de los 90, el índice de mortalidad de los adictos a la heroína se estimaba que era veinte veces más alto que el resto de la población.

    LOS ORÍGENES DE LA HEROÍNA

    La heroína se manufacturó por primera vez en 1898 por la compañía farmacéutica Bayer en Alemania y fue comercializada como un tratamiento para la tuberculosis así como remedio para la adicción a la morfina.

    ¿QUÉ ES LA HEROÍNA?

    La heroína es una droga ilegal, altamente adictiva. La usan millones de adictos por todo el mundo que son incapaces de vencer la necesidad de seguir consumiendo esta droga cada día de sus vidas… sabiendo que si dejan de hacerlo, tendrán que enfrentarse al horror de retirarse de ésta.
    La heroína (como el opio y la morfina) proviene de la resina de la planta de la amapola. La savia lechosa, como la del opio, primero se saca de la vaina de la flor de amapola. Este opio se refina hasta convertirse en morfina, luego se refina aún más convirtiéndola en diferentes formas de heroína.
    Mayormente la heroína se inyecta, creando riesgos adicionales para el que la consume, quien se enfrenta al peligro de contraer SIDA o alguna otra infección además del dolor de la adicción.
    “La heroína me alejó del resto del mundo. Mis padres me echaron. Ni mis amigos ni mis hermanos querían verme más. Estaba completamente sola”. —Suzanne

    INHALANTES: UNA HISTORIA BREVE

    La inhalación de vapores de productos químicos como incienso, aceites, resinas, especias y perfumes para alterar la consciencia o como parte de ceremonias religiosas, data de los tiempos antiguos en Egipto, Babilonia (hoy en día Irak), India y China.
    De acuerdo a algunos investigadores, inhalar vapores de gases para alterar el estado de consciencia de una persona fue practicado por las sacerdotisas en el Oráculo de Delfos1en la antigua Grecia.
    A principios del siglo XIX, el óxido nitroso, el éter y el cloroformo eran los anestésicos usados normalmente como intoxicantes.
    Sir Humphry Davy
    Sir Humphry Davy
    El óxido nitroso se consideraba como un sustituto barato del alcohol y lo popularizó el científico británico Sir Humphry Davy. Él celebraba fiestas de óxido nitroso y acuñó la expresión “gas de la risa” en 1799. Al observar el efecto anestésico, Davy propuso que se podía usar el gas para operaciones, aunque esto no se intentó hasta medio siglo más tarde.
    El uso de anestésicos para propósitos recreativos continuó a lo largo del siglo XIX en Europa y Estados Unidos.
    El éter se usó como droga recreativa durante la Época de la Prohibición (la Ley Seca en Estados Unidos) en la década de 1920, cuando en este país se ilegalizó el alcohol.
    En la década de 1940 se popularizó el uso de solventes para propósitos recreativos, especialmente la gasolina.
    El consumo de inhalantes en Estados Unidos aumentó en la década de 1950 y ahora ha aumentado entre los adolescentes.
    Para la década de 1960, la práctica de inhalar solventes se había extendido a una amplia gama de productos comerciales, incluyendo disolventes de pintura y laca, quitaesmaltes de uñas, abrillantadores de zapatos, líquido para encendedores, pintura en aerosol y otros.
    En años más recientes, inhalar pegamento y gas se ha convertido en un problema generalizado entre los niños sin hogar en el sur de Asia, México, Europa del Este, Kenia y otras áreas del mundo. Los niños sin hogar usan estos inhalantes para mitigar el dolor del hambre, el frío y la desesperación.
    Inhalar gases y pintura en aerosol es también común en regiones remotas de Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y algunas islas del Pacífico.

    ¿SON LEGALES LOS INHALANTES?

    Aunque en EE.UU. los inhalantes no están regulados por la Ley de Sustancias Controladas, en treinta y ocho estados han establecido restricciones a la venta y distribución a menores de ciertos productos de los que se consume comúnmente como inhalantes. Algunos estados han introducido multas, cárcel o tratamiento obligatorio por la venta, distribución, uso y posesión de inhalantes químicos.
    También existen leyes en algunos estados de EE.UU. que prohíben la inhalación por diversión de óxido nitroso.
    Algunas comunidades del oeste y sur de Australia han aprobado leyes locales que hacen que inhalar gasolina sea un delito. En Victoria y el oeste de Australia la policía puede registrar a una persona si hay sospecha razonable de que esté en posesión de un inhalante y confiscarlo.
    En Inglaterra y Gales es ilegal que las tiendas vendan sustancias volátiles a menores de dieciocho años si hay razón para pensar que lo usarán para fines de inhalación e intoxicación.

    DIFERENTES TIPOS DE INHALADORES

    Los inhaladores se pueden dividir en cuatro tipos:
    LÍQUIDOS Los que se evaporizan a temperatura ambiente. Estos se encuentran en muchos productos del hogar e industriales fáciles de obtener, incluyendo disolventes de pintura, desengrasantes, gasolina, pegamentos, líquidos de corrector y líquidos de rotuladores.
    SPRAY como pinturas en spray, desodorantes y spray para el pelo, spray de aceite vegetal para cocinar y spray para proteger tejidos.
    GASES incluyendo anestésicos médicos (éter, cloroformo y óxido nitroso, generalmente llamado “gas de la risa”), encendedores de gas, tanques de propano, dispensadores de crema batida y refrigerantes.
    NÍTRICOS (un compuesto químico que se encuentra en los conservantes de comida, limpiadores de cuero, ambientadores, etc.). Se consideran una clase especial de inhaladores que actúan directamente sobre el sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal. Se usan principalmente para incrementar la potenciad sexuales y se conocen comúnmente como “poppers” o “snappers”.
    “Durante tres días un amigo me dio pegamento gratis. Al cuarto día me pidió dinero. Para entonces yo era adicto y tuve que darle el dinero para conseguir un tubo de pegamento. Yo necesitaba varios tubos de pegamento al día”. —Marty

    ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES

    Una encuesta en los EE.UU., al combinar datos del 2002 al 2006, encontró que un promedio anual de 593,000 adolescentes de 12 a 17 habían usado inhalantes por primera vez en el año anterior al de la encuesta.
    • Más de 22.9 millones de norteamericanos han experimentado con inhalantes en algún momento de sus vidas.
    • Un estado en los EE.UU. tuvo un promedio de más de 3,800 visitas a urgencias y 450 hospitalizaciones al año debido a envenenamientos por inhalantes, de acuerdo a estadísticas publicadas en 2008.
    • Para cuando los estudiantes en los EE.UU. lleguen al octavo grado (secundaria), uno de cada cinco habrán usado inhalantes. En el 2007, los inhalantes eran la sustancia de la que más frecuentemente abusaban los jóvenes de 12 ó 13 años.
    • 22% de los que abusaban de inhalantes que murieron del Síndrome de Muerte Súbita por Inhalación no tenían historia previa de abuso de inhalantes. Eran consumidores por primera vez.
    • Según el Proyecto sobre Alcohol y Otras Drogas del Colegio Europeo, 20% de los jóvenes en el grupo de edad de 12 a 16 años han probado inhalantes.
    • En Nairobi, Kenia, se estima que 60,000 niños viven en las calles y casi todos son adictos a algún tipo de inhalante.
    • En la ciudad Paquistaní de Karachi se estima que hay 14,000 niños de la calle, de los cuales del 80% al 90% inhalan pegamento o disolventes.
    • En los EE.UU., la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud de 2006 encontró que 1.1 millones de jóvenes de entre 12 y 17 habían usado inhalantes el año anterior.

    ¿SON ADICTIVOS LOS INHALANTES?

    Los inhalantes pueden ser físicamente y psicológicamente adictivos. Los consumidores informan de un fuerte impulso para continuar usando inhalantes, especialmente tras un uso continuo durante muchos días.
    Los consumidores habituales que están retirándose de los inhalantes sufren síntomas de abstinencia que pueden incluir náuseas, sudor excesivo, calambres musculares, dolores de cabeza, escalofríos, agitación con temblores y alucinaciones. En casos graves la abstinencia puede provocar convulsiones.
    “Mañana es el sexto aniversario de la muerte de nuestro hijo Justin. Tenía 16 años. Murió de inhalar spray ambientador, un acto de abuso de inhalantes. Su muerte sin sentido sacudió el mundo de todos los que le conocían. Justin era un estudiante con honores que amaba la vida y la abrazaba con entusiasmo... Él fue una fuente de inspiración para muchos… Siempre me perseguirá la pregunta de si Justin estaría todavía hoy con nosotros si hubiera sabido de los riesgos que estaba corriendo”. —Jackie

    EFECTOS DE LOS INHALANTES

    EFECTOS A CORTO PLAZO

    La mayoría de los inhalantes actúan directamente sobre el sistema nervioso para producir efectos que alteran la mente. En segundos, el consumidor experimenta intoxicación y otros efectos similares a los del alcohol. Hay diversos efectos que se pueden experimentar durante o poco después del consumo, incluyendo:
    • Habla confusa
    • Apariencia borracha, mareada o aturdida
    • Incapacidad de coordinar el movimiento
    • Alucinaciones y delirios
    • Hostilidad
    • Apatía
    • Juicio deteriorado
    • Pérdida del conocimiento
    • Severos dolores de cabeza
    • Erupciones alrededor de la nariz y la boca
    • Inhalar estos productos químicos de forma prolongada puede inducir a un latido del corazón irregular y rápido y conducir a una insuficiencia cardíaca y a la muerte en cuestión de minutos.
    • Puede producirse la muerte por asfixia al sustituir el oxígeno por el producto químico primero en los pulmones y luego en el sistema nervioso central, de forma que cese la respiración.

    EFECTOS A LARGO PLAZO

    Consumidores a largo plazo han experimentado:
    • Debilidad muscular
    • Desorientación
    • Falta de coordinación
    • Irritabilidad
    • Depresión
    • Daños serios y a veces irreversibles en corazón, hígado, riñones, pulmones y cerebro
    • Deterioro de la memoria, disminución de la inteligencia
    • Pérdida del oído
    • Daños en la médula ósea
    • Muerte por insuficiencia cardíaca o por asfixia (pérdida de oxígeno)
    El consumo crónico de inhalantes se ha asociado a una serie de problemas de salud graves. Inhalar pegamento y disolvente de pintura provoca problemas de riñones. Inhalar tolueno y otros disolventes causa daños al hígado. El abuso de inhalantes también ha resultado en deterioro de la memoria y disminución de la inteligencia.