Desinterés en el desarrollo escolar, a través de inasistencias frecuentes a clases, repudio a la permanencia en la escuela y disminución del tiempo que se dedica a las tareas escolares.
La escuela es una institución en la que los hombres y las mujeres se desarrollan en el ámbito individual y social. Funciona como apoyo, ya que provee a sus miembros de habilidades y los hace pertenecer a un grupo.
Existen algunos problemas que afectan el desarrollo escolar, como son los siguientes:
1. Inasistencias frecuentes a clases
En ocasiones los padres de familia no están pendientes de la frecuencia con la que sus hijos asisten a la escuela y descuidan la supervisión de sus actividades escolares. Ante esta situación es recomendable un mayor involucramiento de los padres, no sólo en la supervisión, sino en la motivación para que los hijos asistan.
Los padres pueden alentar a sus hijos a través de la presentación de la escuela como un lugar divertido donde, además de aprender, jugarán y conocerán “amiguitos”. Pueden acompañarlos al plantel para brindarles seguridad y respetar el momento cuando los hijos soliciten que ya no lo hagan. Las palabras de aliento y el reconocimiento de logros en la escuela también son efectivos, ya que los hijos asistirán con gusto al saber que están agradando a sus padres.
2. Repudio a la permanencia en la escuela
Cuando se percibe insatisfacción de los hijos en sus actividades escolares, es importante descubrir qué causas están detrás de ella.
En algunos casos, los niños no desean permanecer en la escuela por conflictos con sus compañeros, o se sienten incapaces de realizar algunas tareas debido a que no cuentan con habilidades de estudio para ello.
Los padres tienen la responsabilidad de detectar estas causas y encontrar una solución a través de la búsqueda de apoyo con el profesor, pidiéndole que esté pendiente del comportamiento del hijo o la hija dentro del aula (relación con sus “compañeritos”, atención a clase, dificultades para realizar algún ejercicio). La información brindada por el maestro dará pauta para trabajar junto con el niño donde se detecten dificultades.
Por ejemplo, si el problema es de relación con otros estudiantes, se puede enseñar al niño a tratar a los demás con cortesía. Por otro lado, si existen dificultades de aprendizaje, la enseñanza paciente de los padres puede resultar de gran ayuda.
3. Disminución del tiempo que se dedica a las tareas escolares
Esta situación puede mejorar a través de la organización y planeación de actividades. Los padres pueden participar en su diseño y supervisión, además de funcionar como motivadores para su cumplimiento.
En cualquier actividad relacionada con la escuela, es importante que los estudiantes cuenten con herramientas que permitan éxitos (hábitos de estudio, elaboración de resúmenes y cuadros sinópticos, condiciones favorables para el estudio, reforzamiento de temas, etcétera); además fomentan en ellos un sentido de pertenencia a un grupo.
Existen estudios que han demostrado que la falta de interés por la escuela y los fracasos escolares están relacionados con riesgos para consumir drogas. Los padres de familia pueden hacer mucho para evitar que esto ocurra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario