En México, según especialistas, se ha registrado un nuevo
fenómeno entre adolescentes y jóvenes: el consumo de drogas auditivas, sonidos
que pueden generar, en algunas personas, efectos de sustancias tóxicas.
"Va focalizado a tratar de despertar ciertas
emociones y por lo tanto, ciertos cambios neuroplásticos, que podría hacer que
un sujeto pueda experimentar una sensación placentera y de ahí esta similitud o
analogía que se le da hacía sentir algo similar al efecto de una droga",
explica el doctor Ricardo Nanni, director adjunto Cenadic-Ssa.
Sonidos que sólo pueden ser percibidos por un oído.
"Hace que se estimule un centro que tenemos dentro
del cerebro que se llama Centro de Recompensa, el cual al liberar un
neurotransmisor, principalmente dopamina más a parte otro como serotonina,
noradrenalina pues hace que el sujeto pueda sentir una sensación de placer o de
euforia".
Héctor es estudiante de preparatoria, y en un rato de
ocio, dice, encontró estos sonidos en internet.
"Si está sonando por ejemplo 'alcohol' te empiezas a
sentir mareado y con el estómago así como que revuelto, si estás probando no
sé, 'mariguana', como que tu boca se empieza a secar y te mareas".
No existe evidencia científica de que estas llamadas
drogas auditivas generen adicción, sin embargo, sí pueden provocar daño en el
cerebro. Además, según psiquiatras, el uso de estos sonidos pueden llevar al
adolescente o joven al uso de drogas reales.
"El que más me haya gustado se llama Hand of God,
sientes que alguien te levanta y te lleva por varios lugares que sientes tú que
has estado", explica Héctor.
Cada sonido o clip tiene una duración de 40 minutos a 2
horas.
Según algunos especialistas, para escuchar este tipo de
sonidos, el joven o adolescente busca aislarse, permanecer en un lugar cerrado
y en ocasiones a oscuras. Sin embargo, algunas veces lo hace a plena luz del
día y en la vía pública.
Estos sonidos no surten efecto en todas las personas.
"La personalidad adictiva que igual se puede
enganchar con cualquier cosa, y que desde el punto de vista neurocientífico
diría pero pues eso no provoca adicción, pero en ese sujeto puede ya estar
predispuesto a decir híjole sentí maravilloso", afirma el director adjunto
del Cenadic-Ssa.
Héctor fumó mariguana durante 6 meses, la dejó y encontró
los sonidos.
"Aparte de curiosidad, quería experimentar algo
nuevo de los sonidos como que los quería probar". ¿lo que habías
encontrado en la mariguana, lo encontraste en los sonidos? "Sí, en parte
sí".
Héctor dejó de escuchar ese tipo de sonidos por temor y
por falta de tiempo, pero asegura que si un día está aburrido, lo volvería a
hacer.
El fenómeno de las drogas auditivas, según
especialistas, comenzó en Estados Unidos y Europa hace aproximadamente cuatro
años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario